Este informe es el primero que presenta a la Asamblea General el actual Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los indígenas, James Anaya, de conformidad con la resolución 63/161 de la Asamblea General.
El Relator Especial analiza el cumplimiento de su mandato en virtud de la resolución 6/12 del Consejo de Derechos Humanos, en la que se le indica que trabaje en estrecha cooperación con Estados, pueblos indígenas, organismos de las Naciones Unidas y regionales y organizaciones no gubernamentales y preste atención particular a los obstáculos que impiden el disfrute pleno de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los pueblos indígenas y a las mejores prácticas para superar esos obstáculos, entre otros medios promoviendo la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas y los instrumentos internacionales relativos a la promoción de los derechos de los pueblos indígenas. Los derechos enunciados en la Declaración de las Naciones Unidas sirven de plataforma para el modo cooperativo en que desempeña su labor el Relator Especial, fundamentan su colaboración con los mecanismos de las Naciones Unidas con los que coopera y son el eje de su labor concertada con Estados, organizaciones de pueblos indígenas y colaboradores de la sociedad civil.
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