El Relator Especial sobre los derechos de los Pueblos Indígenas, Albert Barume, presenta su primer informe anual a la Asamblea General, en cumplimiento de la resolución 51/16 del Consejo de Derechos Humanos.
En la primera parte del informe se exponen sus actividades desde que fue nombrado y asumió sus funciones en enero de 2025. En la segunda parte del informe, explora los retos globales actuales a los que se enfrenta el derecho de los pueblos indígenas a sus tierras tradicionales, centrándose en nociones fundamentales sobre la importancia de la tierra, los territorios y los recursos.
A continuación, examina las tendencias regionales en materia de identificación, demarcación, registro y titulación; la criminalización de los defensores de los derechos territoriales indígenas; y la interacción entre los territorios ancestrales de los pueblos indígenas y la seguridad internacional. Pide un cambio de paradigma para que los Estados consideren a los pueblos indígenas como aliados.
y socios en asuntos de seguridad internacional.
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